Muchas veces en la vida te enfrentas a situaciones en las que las reglas o estrategias básicas que conoces o usas frecuentemente no sirven y te das cuenta que es necesario cambiar tu percepción para poder adaptarte y ganar. Pero ¿todas las situaciones deben tener un ganador o perdedor?, ¿por qué algunas reglas que yo considero obligatorias, otras personas no?, ¿tengo un tiempo determinado para terminar?... todas estas preguntas son importantes para entender que hay dos tipos de juegos en la vida y entenderlos es vital para adaptarnos a cada situación, porque no queremos estar jugando algo para darnos cuenta después que no era el juego, ni las reglas que creíamos. La mayoría estamos más familiarizados con los llamados juegos finitos, los cuales tienen reglas establecidas y aceptadas por todos los jugadores; un inicio y final, un claro ganador y perdedor, así como un tiempo definido, como el tenis, el fútbol o el ajedrez. Para ganar en este tipo de juegos es muy importante el desarrollo de estrategias, un buen proceso de capacitación o entrenamiento y estar preparado para no tener sorpresas. Por ejemplo, presentar un examen de matemáticas es un juego finito, porque para sacar 10 (o sea, ganar) necesitas estudiar para evitar cualquier sorpresa en el examen, estar preparado para cualquier ejercicio. Otro juego finito es graduarte de la universidad, para lograrlo te alineas a las normas establecidas por la institución; todos los estudiantes (a.k.a. jugadores) deben respetar esas normas, tienes un tiempo determinado para lograrlo y si logras graduarte, ya ganaste. Caso contrario: lo siento mucho perdiste el juego finito de graduarte de la universidad. El problema con este tipo de juegos es que tendemos a entender situaciones NO finitas como si tuvieran un fin, porque estamos acostumbrados a pensar de esta manera
Aquí es donde entran los juegos infinitos (concepto acuñado por el Dr. James P. Carse en 1986), los cuales se caracterizan por no tener fin, no tener reglas establecidas, ni tiempos, ni ganadores, ni perdedores. El objetivo de los juegos infinitos es disfrutar el juego y mantenerse haciéndolo. Parece un concepto lejano a la aplicación, pero una vez que lo haces consciente continúas viéndolos cotidianamente. Es muy notable en las empresas que se fijan constantemente en lo que está haciendo su competencia con el objetivo de sacar un producto muy similar pero mejor, que se fija en las ventas o utilidad de su competencia para saber si ha “ganado” o “perdido” ?. Estas empresas están jugando un juego finito y están muy equivocadas. Explico: ellos creen que hay ganadores o perdedores, pero ¿hay reglas establecidas para definir un ganador o perdedor de los negocios, digamos de tecnología?, ¿cada cuándo sucede esta competencia?, ¿cuándo son las premiaciones?, ¿qué empresas están compitiendo este año?, ¿este trimestre?, esta empresa está jugando un juego infinito bajo las reglas de uno finito. Las empresas fueron pensadas para perdurar muchos años (infinitamente sería lo ideal), por esta razón deberíamos enfocarnos en disfrutar el juego y tener en mente como objetivo seguir jugando infinitamente. Claro que habrá momentos en que estemos atrás o adelante, el chiste es disfrutar el juego, con nuestras propias reglas, porque al final es un juego donde los jugadores son tu yo del presente contra tu yo del pasado. Ambos conceptos son importantes y útiles para adaptarnos a las reglas de cada situación, pero es importante observar si todos los participantes están en el mismo acuerdo, ya que no entender estos conceptos podría resultar en un desbalance. Pensar y analizar sobre éste concepto nos ayuda a darnos cuenta que la vida misma es un juego con nuestras propias reglas, a nuestros tiempos, de manera infinita y el objetivo es disfrutar jugarla, porque soy yo contra mi yo del pasado. Entonces comencemos a definir el juego correcto, no vayamos a perder el tiempo jugando bajo las reglas de alguien más. Entender el concepto de los juegos infinitos nos ayudará a encontrar, guiar y apoyar líderes que nos impulsen a construir un mundo mejor para todos. Lideres que tengan sus valores alineados con sus prioridades y no sólo estén enfocados en ganar más o ser más exitosos. Es crucial como organización empezar a entender el papel que debemos jugar así como los líderes que debemos construir para ir en la delantera o por lo menos no quedarnos atrás. Tú, ¿qué juego estás jugando?, ¿estás buscando y preparando líderes que te ayuden a construir el mundo que deseas?