“Aprender creando”; la primera vez que escuché esta frase, fue en una TED TALK que impartió Tim Brown, CEO de la consultora IDEO, hablando de cómo se pueden idear soluciones a través de su proceso de Design Thinking creando prototipos lo más rápido posible. “En vez de pensar en qué construir, se construye para ayudarnos a pensar”. Si bien ésta idea vino como parte de un proceso para llegar a soluciones de alto impacto en una empresa o comunidad, considero que es una excelente manera de pensar para motivarnos a aprender y mejorar en alguna disciplina y de esta manera también se puede tener un impacto a nivel personal. Todos hemos tenido una idea o un proyecto que nos gustaría realizar (o aunque sea iniciar), desde aprender a programar o a utilizar un programa de computadora, o aprender a pintar y dibujar o a tocar un instrumento musical. Si bien, el nivel que logremos obtener de habilidad y/o pericia en realizar estas actividades depende de nuestra disciplina y compromiso a seguir mejorando, la manera de empezar y engancharse es a través de la curiosidad y gusto por realizar la actividad que deseamos. Tristemente, no muchas personas logran ni empezar, es muy fácil perder la motivación, no tenemos el tiempo que dedicarle, la información puede ser abrumadora si intentamos entrar de lleno además de que puede ser desalentador ver el trabajo que han logrado realizar expertos, maestros y otras autoridades en el campo así como compararlo con uno mismo que está empezando. Por estos factores considero que una buena manera de iniciar un nuevo proyecto es adoptando la idea de “Pensar con las Manos” y “Aprender Creando”, crear algo por el hecho de querer aprender a hacerlo y no tener la expectativa de obtener algo extra a cambio. Tu primer intento no será mucho pero complétalo, aprende de él y piensa ¿Qué podría hacer mejor el próximo intento?, ¿qué hice bien?, ¿tengo que intentar de otra manera?, ¿este método funcionó correctamente?
Toma ventaja de tu posición de aprendiz, al no estar limitado por paradigmas que tienen acotado el camino de personas con mayor experiencia, tienes la oportunidad descubrir un método de hacer las cosas o de solucionar un problema específico. Esta manera de pensar puede ayudar en otros aspectos, el mantenerse curioso también nos ayuda mantener nuestra mente más activa y a ser más felices. El escritor Robert Greene habla de este tema en su libro “Maestría”. Las personas motivadas, creativas y curiosas mantiene ésta energía a lo largo de toda su vida y puedes notarlo, al entrar a la vejez tendemos a volvernos rígidos y apagados, pero otros han evitado tener este destino manteniendo su mente activa y alimentando su deseo de aprender. ¿Por qué no atreverse a aprender algo nuevo?, tal vez no toques frente a miles en un estadio, pero aprenderás de armonía y alguna canción que podrías tocar solo o junto a un grupo de entusiastas que comparten tu interés; tal vez no lances el siguente Facebook Killer o Instagram Destroyer, pero sí aprendas una nueva herramienta que facilite realizar tus actividades y así tengas una mayor claridad de cómo funcionan las aplicaciones. Lo más importante es que habrás aprendido algo nuevo, e invertir en que seas, te sientas o estés mejor, siempre valdrá la pena.